Artículo escrito por Fran Camino del Blog Waves & Wind
Soy ave de nidos pequeños, y más hablando de barcos. Estaba delante del enorme CarnivalBreeze, el último funship de Carnival, y me entró un cierto escalofrío.
Dícese de “Funship” (barco de la diversión), de un término acuñado por Carnival, para sus barcos, que son diseñados para que todo gire en tormo al total divertimento de sus pasajeros. Una vez dentro del barco mis tópicos desaparecieron. Tan rápido como una brisa marina.
Similar a muchos clones del grupo Carnival, construido en Fincantieri, el Breeze esta lleno de novedades, hasta el punto de ser una opción interesante. En el verano 2013 entrará el Sunshine, y estará navegando por el Mediterráneo. Y alguien me dirá ¿Por qué un barco americano, cuando hay opciones europeas, o como mínimo orientadas a un pasaje más latino?. Creo que hay cinco razones contundentes para decidirnos, si buscamos un producto de calidad, a un precio ajustado.
1)
Diseño y decoración: Cuando entré en el atrio del
Carnival Breeze, no sentí la usual opresión, de muchas decoraciones de Farcus. Tonos granates, tierra, ocres, y hasta texturas lisas por doquier. Solo la presencia de unas atrevidas lamparitas rojas y amarillas, ponían un cierto contrapunto de locura. ¡cielos, tiene clase!. Cabría pensar que un barco de gran tamaño, tendría saturaciones insoportables. Se base en el principio de: muchos espacios para que se mezclen los pasajeros; muchos puestos de comida; y armas secretas como colocar una doble cubierta de paseo; una zona específica “libre de niños” para un descanso perfecto, y sobre todo una Promenadeen la cubierta Lido, totalmente abierta, en donde no solo podemos encontrar más tumbonas, restaurantes como una parrillada, zona de juegos, sino mesas para tomarse un café. Es un barco alegre, muy alegre, orientado a recordarte que el caribe es una zona perfecta para divertirte. Pero sin resultar hortera. Solo hay color, vitalidad, y energía de los trópicos.
2) Comida: Hacia tiempo que no comía tan bien en una naviera generalista. Cierto que en los comedores principales los chefs, nunca mejor dicho, ponen toda la “carne en el asador”. Pero en un barco tan grande y americano, lo importante es la variedad. Y sobre todo la libertad. Si te gusta comer, huye de la cubierta 10, o sea el enorme buffet temático de LidoMarket Place. Ocupa la mitad de la cubierta, y dispone de además de la comida normal, de “tandori indio”, una cantina mejicana Iguana Blue, en donde nos preparan los burritos delante de nosotros con decenas de ingredientes;la famosa hamburguesería americana “Guy´s Burger Joint”; un WokMongoliano en donde podemos hacer que nos preparen el minuto nuestro plato oriental con nuestras salsa e ingredientes favoritos; además un restaurante italiano de pago nominal, Cucina del Capitano.En otras localizaciones de barco,el exclusivo Farenheit 555 Steakhouse, en donde no falta el socorrido Surf & Turf (langosta y carne); una barbacoa en la promenade; comida de pub en el Redfrog; un Coffee Bar con tartas del tamaño de una rueda de camión, y mi favorito: la sofisticación del Bonsai Sushi Bar. La mitad con cargos nominales increíblemente bajos.
3) Espéctaculos: Olvídese de shows chonis y pachangueros, que tanto abundan en muchas navieras. Nada de plumas apolilladas de “avestruz”, nada de estética ochentera de club de carretera. Carnival, hace shows, que te dejan pegado al asiento….¡y pasmado¡. Que comience el espectáculo. Y los americanos son especialmente buenos. Se abre el telón, y con él la magia de Broadway. Presentaciones de lujo, escenografías soberbias, voces prodigiosas, y toda calidad, buen gusto y momentos vibrantes. Motor City, una virtuosa representación de la música más mágica de los setenta ochenta, Supremes, Whitney Houston. No hay nada más emocionante que DIVA: impactante show con música de las diosas modernas de la música. Kate Perry, Rhianna, Lady Gaga. Y por supuesto, el usual espectáculo “goldenbritish” “flowerpower,shalala”, con mucha “margarita, hippies y pantalones de campana”. Una locura.
4) Notas distintivas: Y aunque sea una naviera económica, hay veces que te hacen sentir especial. Lo sé, hay muchas cosas con cargo, pero los niveles tarifarios están al nivel de navieras más ajustadas, pero con más valor por tu dinero. No solo por la calidad de sus excursiones, sino por detalles, como el servicio de habitaciones gratuitos las 24 horas, desayunos en cabina sin cargo nominal, o que tengas un set de muestras de productos de higiene en tu baño. Hay películas con cargo, pero decenas de programas de estreno en el magnífico canal interactivo de tu camarote. O noches mágicas de cine en cubierta, con una enorme pantalla, y palomitas de maíz. Albornoces en el camarote. Etc. ¿Generalista?. Si pero, en ciertos momentos te sientes especial. ¿Cerrar el expendedor de café, té, limonada en los buffets?.¡¡No WAY¡¡, o sea “Ni de coña”. Abiertos siempre. ¿Y que tal una zona de descanso especial en cubierta para adultos?. SIN CARGO.
5) Tripulaciones dedicadas. Mucha gente encuentra a las tripulaciones de los barcos americanos, un poco…apagaditas. No en Carnival. No hay “equipo de animación” que baile tan bien la “macarena” como en los fiestones de Carnival. Nadie te bufará, cuando vayas unos segundos tarde. Tendrás al camarero de las bebidas atento a tus peticiones en el buffet, tus camareros de restaurante con una amabilidad muy próxima a la perfección. Siempre hay solución para tus problemas de asignación de turno en la cena, o tu cabinista todavía hará figuras de toallas, como los barcos de toda la vida. Las peticiones en la recepción no son tratadas con displicencia, y te sentirás a gusto desde el primer momento.
O sea, sobran razones….¿a que esperas a reservar tu plaza en el nuevo Sunshine?. Lo estrenaremos en Europa, y será una emocionante ocasión para volver a bordo. Si el Breeze era sensacionalmente novedoso, el Sunshine incorporará tantas innovaciones, que será un barco totalmente nuevo.