Ajaccio es una peculiar ciudad con un paisaje precioso, rodeada de montañas y situada en un golfo de la Isla de Córcega, ciudad de nacimiento de Napoleón Bonaparte, por ello encontramos referencias a este personaje por toda la ciudad.
Uno de los imprescindibles lugares de visita es la Catedral de Ajaccio del siglo XVI, dedicada a La Madonuccia, santa patrona de la ciudad quien se cree que protegió a sus habitantes de la peste negra.
No podemos dejar de tomar algo en uno de los bares de La Place Foch, la plaza más elegante de la ciudad. Rodeada de palmeras, tiene una estatua de Napoleón en lo alto de una fuente que mira hacia el Golfo de Ajaccio.
Uno de los Museos de recomendable visita es Musée Fesch, el museo de arte de la ciudad, ubicado en la antigua residencia del tío de Napoleón.
No dejes de disfrutar de la gastronomía local, de influencia francesa e italiana, y de sus famosos quesos.