Pasear por la cubierta cogidos de la mano, cenar al aire libre a la luz se las velas, bajo un tropical cielo estrellado, visitando los más íntimos puertos y playas del caribe.
A veces es difícil encontrar el crucero ideal para parejas que quieren una escapada de relax. Pero Windstar Cruises, con sus 6 exclusivos yates para menos de 300 pasajeros, son perfectos para el amor, no por nada, Windstar ha sido galardonada como «crucero más romántico por los lectores de la revista «Bride» y «Porthole». Tanto si se celebra un aniversario, como una luna de miel, Windstar tiene el ambiente perfecto.
Pequeños e íntimos
El tamaño si importa, cuando se trata de reconectar con tu pareja. ¿Quien quiere que su perfecta puesta de sol, se arruine por el bullicio en la cubierta o que sus visitas a tierra se retrasen por las colas en las lanchas de desembarque? Eso no es un problema en Windstar, dónde encontrarás rincones en cubierta, espacios íntimos para cenar y mucho espacio en las cubiertas.
Pequeños puertos de Escala
Gracias a su pequeño tamaño, los buques de Windstar pueden visitar puertos exclusivos, dónde otros barcos más grandes no pueden llegar. Además siempre atracan en el centro de las ciudades, haciendo más fácil las excursiones y exploraciones de todos los lugares.
Además 3 de sus buques, el Wind Surf, el Wind Star y el Wind Spirit, pueden navegar a vela, característica que los hace aún más románticos si cabe, haciéndote sentir la brisa marina en la cara. Com el servicio personalizado de Windstar, te sentirás como en casa, sabrán en todo momento cual es tu bebida favorita.
Románticos itinerarios
De hecho, Windstar viaja a algunos de los lugares más románticos del mundo. Que destino puede ser más acogedor que el soleado Caribe, y que hay de un exótico crucero por la Polinesia, o descubrir las maravillas de las Islas Griegas o la Rivera Francesa.
Cenas maravillosas
Cenar a bordo de un crucero Windstar, se puede convertir en una experiencia única. Imagina una cena bajo las estrellas en un restaurante gourmet a bordo, mientras observas como una postal, el puerto a lo lejos mientras se pone el sol, y degustas las mejores carnes y mariscos a la brasa. Con el turno libre podrás cenar dónde y cuando quieras, sin preocuparte por nada.