Regent Seven Seas Cruises ha anunciado que modernizará su flota a partir de finales de 2025, e incluirá la incorporación de nuevos buques, la actualización de naves en operación y el retiro programado del Seven Seas Navigator. Estos cambios reducirán de forma significativa la edad media de la flota, pasando de los actuales 15 años a solo 11 años en 2026.
Actualmente, el Seven Seas Navigator, construido en 1999, es el barco más antiguo en operación dentro de la flota de esta naviera de ultra lujo. Su salida está prevista para finales de 2026, momento en el que será transferido, mediante un contrato de arrendamiento a largo plazo, a la recién lanzada empresa de cruceros residenciales de lujo Crescent Seas.
La actualización de la flota también contempla un incremento en la capacidad promedio de los buques, que pasará de menos de 690 a 750 pasajeros por barco, reflejando el enfoque de la compañía hacia embarcaciones más espaciosas y modernas.
A finales de 2025
Regent tiene previsto comenzar un ambicioso plan de renovación de dos de sus barcos: el Seven Seas Mariner y el Seven Seas Voyager. Estas mejoras incluirán una remodelación completa de camarotes y suites. Además, renovación de áreas públicas y mejoras en espacios clave como el Pool Grill. La finalización de estos trabajos está estimada para la primavera de 2026, con una inversión de varios millones de dólares. Tiene como objetivo alinear su diseño y prestaciones con los estándares de la clase Explorer.
Además de los tres barcos de clase Explorer actualmente en operación, la compañía ampliará su flota. Ésta contará con dos nuevas embarcaciones de última generación construidas por Fincantieri, cada una con capacidad para 850 huéspedes. La primera será el Seven Seas Prestige, que hará su debut en 2026, seguido de un barco gemelo previsto para 2029.
Con esta transformación, Regent refuerza su compromiso con la excelencia, el confort y la innovación en el segmento de cruceros de ultra lujo.