En el sector de los cruceros, los viajes a los polos son un segmento de mercado que presenta dificultades particulares: la navegación depende en gran medida del clima y, si bien en buena parte del mundo se puede viajar por mar de forma segura durante la mayor parte del año, en otros hay épocas donde esto resulta imposible, como las zonas de monzones y el caso que nos ocupa, los polos.
El turismo ártico y antártico ha permanecido en un segundo plano durante mucho tiempo por varias razones: sólo se puede realizar durante periodos reducidos del año, los costes eran típicamente bastante mayores que para un crucero tradicional, la preparación de los pasajeros tenía que ser mayor por las duras condiciones y los propios barcos debían diseñarse de forma específica (con herramientas para abrirse paso en el hielo y sistemas de seguridad y confort adaptados a temperaturas glaciales). Además, al tener que realizarse con barcos de tamaño reducido, podían llevar pocos pasajeros y no resultaban tan rentables. Por todo ello, el turismo a los polos había permanecido como campo exclusivo para las navieras especializadas, muchas de ellas pequeñas compañías de carácter regional.
Sin embargo, en los últimos tiempos las navieras se han internado en este mercado, pues no les ha pasado por alto el interés creciente que generan. Algunas, han optado por crear divisiones en la propia compañía especializadas en los viajes de aventura (como es el caso de Silversea). La evolución de las tecnologías navales ha elevado el nivel de confort de estos viajes, que ahora ya no presentan un cariz tan riguroso y atraen al público general y no sólo a los amantes de la aventura.
La estrategia de las navieras selectas como Silversea, se basa en crear barcos diseñados específicamente para este tipo de viajes, con equipos similares a los que se usan para las expediciones científicas y una tripulación entrenada especialmente para ellos, compuesta de especialistas (biólogos y otros científicos) que dan un valor añadido al cliente que busca un viaje no sólo de placer, sino también instructivo.