Las layes internacionales obligan a los buques a llevar a cabo un simulacro de salvamento durante las 24 primeras horas de navegación. Este ejercicio es obligatorio para todos los pasajeros y tripulantes del barco y va más allá de la típica fotografía con el chaleco salvavidas puesto. Es un ejercicio muy serio. En caso de emergencia los pasajeros deben dirigirse a la estación de reunión que tienen asignada y que figura claramente indicada en la puerta del camarote. Si se viaja con niños hay que asegurarse de que el camarote dispone de un chaleco salvavidas para ellos. Una vez en la estación asignada, la tripulación acompañará a los pasajeros hasta el bote salvavidas.
La mayoría de compañías o bien explican las normas en varios idiomas en el momento del ejercicio, o bien las entregan por escrito en varios idiomas a todos los pasajeros. En los canales internos de televisión suele haber un canal informativo sobre seguridad las 24 horas del día pudiéndose seleccionar el idioma. No hay que tomarse la seguridad a la ligera!